Profecía dada por el Señor el 21 de diciembre, 2018 al su remanente a partir del 2019
El 2019 será comienzo de grandes
dolores, de gran padecimiento a nivel mundial; hambruna se desatará en la
tierra y nuevas guerras comenzarán. Seguirán muriendo inocentes, pueblos serán
masacrados, el amor de muchos se enfriará al no entender el porqué de tanto
dolor.
No serán tiempos fáciles para la
iglesia, sino de grandes demandas. Muchos tendrán que madurar de golpe,
enfrentar una realidad que nunca imaginaron. Su panorama de la vida será
cambiado repentinamente. El valor que le daban a las cosas y a las personas cambiará en un de repente.
Gritarán ¡ay, ay, ay!, se quejarán, pero aun caminarán con el dolor, no del que
es herido, sino del que es decepcionado.
Se abrirán puertas de
oportunidades que son únicas e irrepetibles. Solo podrán entrar por ellas los
que las vean y estén entrenados para hacerlo. Son puertas que van a requerir
diligencia y prontitud y el saber cuidar como lo hace un adulto que es
responsable de un niño.
Es la temporada para los que han
alcanzado madurez, que son fuertes, los que no se quebrantan y doblegan ante la
adversidad. Es la temporada de los que aprendieron a caminar sin ver, que no
dependen de las circunstancias y han aprendido obediencia y dependencia del
Padre celestial.
Habrá tareas que no tendrán
retroceso, involucrarán dar la vida, darlo todo por causas superiores a ti
mismo, a tus deseos, anhelos. Habrá encomiendas que requerirán un nivel de
entrega completo, pleno, abandonarte en función de los deseos del corazón del
Padre. NO habrá recompensa humana para el sacrificio que harán estos enviados.
Habrá dos tipos de visiones, la
que dará el Señor y la que saldrá del corazón humano. La diferencia solo se
verá al momento del fruto, por eso muchos serán engañados y será muy tarde
cuando quieran retroceder. Muchos no sabrán discernir entre la Verdad y el
error, serán como borregos conducidos a un matadero, la muerte de muchos no
podrá ser evitada.
Como sal y vino, así será mi
nación, así será mi remanente, aquellos que yo amo y que me aman, los que se
deleitan en mi y yo en ellos. Los que han aprendido que todo es vanidad y han
reducido sus deseos para vivir para Mí y Mis propósitos. Los que viven, pero
realmente están muertos para sí mismos, las emociones no los dominan, las
pasiones no los poseen. Han perdido la esperanza de recibir algo de la mano del
hombre. ¡La esperanza de ellos soy Yo!
No buscan lo suyo propio, abandonaron el camino de la abundancia,
conocen sus necesidades fundamentales y no viven de espejismos.
Se necesitará mucha concentración
durante la acción requerida por mi Espíritu. Los objetivos de la encomienda cambiarán
pronto. Serán entregados a los leones, serán enfrentados a faraones, hablarán
su causa ante los reyes, tendrán argumentos que harán que enemigos fuertes se
levanten contra ellos. Pero tendrán el corazón preparado para no huir, ni
vender su causa. Son pocos, son pocos, los que caminarán en esta dimensión. Son
pocos los que encuentro en el campo que no están distraídos, embelesados,
atosigados, que no son egoístas. Son pocos los que están atentos, despiertos,
que son diestros, que saben en qué dirección va el viento y se pueden deleitar
en él.
Es el momento de los que miran y
observan con profundidad, de los que abandonaron la orilla y se lanzaron a las
profundidades porque ya no les interesa seguir tratando de estar seguros. Es el
tiempo de los que aman, aunque tengan que desgarrarse el corazón.
Cambio de temporada y de sus
protagonistas. El brillo de muchos se opacará, la mirada de las masas no estará
más sobre ellos. ¡Soy Yo, Soy Yo, Soy Yo! Quito el brillo que los hizo visibles
y lo pongo sobre los que ya están preparados para mí. Los que resisten el peso
de gloria, los que no se doblegan ante la demanda humana, ni se convierten en
sus propios dioses.
Prepárense, regresen a lo simple,
a lo honesto, a lo que trae complacencia. Tengan vara de medir en su mano,
midan la distancia que recorrerán sus pies, prepárense para cada encomienda.
Piensen en los pormenores de ella, no ignoren los imprevistos. No se distraigan
con lo que encuentren en el camino, no canten con los que están distraídos, no
lleven la carga del que no supo cumplir con su encomienda porque no se preparó
debidamente. No den sus recursos al que ha desparramado. No discutan con el
altivo, no les den sus perlas, ni se desgasten en hacerles entender porque este
no es su tiempo, ya pasó su temporada. Sus oídos se han cerrado y sus corazones
son como piedra y al no escuchar mis instrucciones se convirtieron en estatuas
de sal. El viento se encarará de ellos…
Caminen con cuidado,
administrando toda la reserva y los recursos con sabiduría. El suministro será
dado en cada alcabala del camino. Habrá revisión, supervisión a los que sean aprobados,
se les dará calzado nuevo y nueva provisión.
No llenes tu bolsa, para que no sea pesada, solo carga con lo que sabes
que vas a necesitar y será requerido para el cumplimiento de la encomienda. No
des al que te pida, hasta que no compruebes su verdadera necesidad.
La mirada de muchos será
cambiada, sus anhelos, deseos, serán cambiados, la fuerza de sus manos será
superior y la destreza de sus pies no tendrá comparación. Sabrán enfrentar al perverso de corazón y
también sabrán como huir de él, como escabullirse para preservar su vida. Serán
como David cuando huía de Saul.
Los que tengan hijos que se
ocupen de ellos, que les abran camino, que los preparen para días difíciles.
Adiestren sus manos para que sepan que hacer en medio de las batallas. Que
aprendan a ser valientes, a resistir la presión, enséñenle cómo manejar la
frustración y el rechazo. Que aprendan a correr sin competir con otros, pero
que sean hábiles en lo que hagan.
Manos limpias, corazón puro, sin
vanidad, aprende a aguardar, a esperar, aprende a resistir, solo a esperar…
Profeta Paola Santamaria de
Porras
Fundadora – Presidente de REDIL
Guao amada profeta de verdad que todo ha sido la revelación el Eterno, q Dios t bendiga y su sabiduría este sobre ti
ResponderEliminarpastora:
ResponderEliminarmil bendiciones,asi como lo decia en su video yo estoy viviendo todo lo que la profesia dice,me asombro de lo que escuche porque Dios ya me lo habia revelado
Poderosos
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